Parque da Balea y entorno

Con el objetivo de ofrecer nuevas posibilidades de ocio familiar, los espacios exteriores de la Cidade da Cultura cuentan con áreas de ocio infantiles, listas para o disfrute. El Parque da Balea (Parque de la Ballena), ubicado al norte del complejo, conforma un espacio de juego y descanso que homenajea a uno de los grandes artistas plásticos gallegos: Urbano Lugrís.

En el centro de este parque se levanta una estructura con forma de ballena, inspirada en los monstruos marinos de Lugrís, en concreto en un cuadro que se encuentra en la Casa dos Pescadores de Malpica, pintado como tributo a los antiguos cazadores de ballenas de la Costa da Morte. Esta ballena se levanta en el medio de un lugar donde se recrea una atmósfera fantástica, similar a los mundos imaginados por Lugrís, con tiestos gigantes –de más de dos metros de alto- donde crecen abedules y otras plantas, un espacio con sombra, agua y vegetación. 

La idea del esqueleto de una ballena está presente en los escritos de Peter Eisenman cuando describe los edificios del Gaiás, citando mismo a Moby Dick de Herman Melville y el Museo Centro Gaiás les recuerda a muchos visitantes, por su forma, a la silueta de una ballena. Existe, por tanto, una conexión entre estos dos espacios situados muy cerca el uno del otro. 

Este parque, diseñado por RVR arquitectos, está conectado con el Bosque de Galicia, siendo la puerta de acceso para aquellos que suban al Gaiás recorriendo las sendas. Precisamente en el acceso al Parque da Balea desde el Bosque de Galicia se sitúa una segunda área de ocio infantil, equipada con columpios de formas abstractas, destinada a estimular la creatividad de los más pequeños.

El Parque da Balea cuenta también con una ampla zona verde anexa de prado, árboles, camelias y plantas arbustivas y trepadoras, que lo conecta a través de una senda peatonal con la zona de aparcamiento. Esta nueva actuación, que suma al complejo del Gaiás 22.000 metros cuadrados más de superficies verdes, incluye soluciones imaginativas y respetuosas con el medio ambiente como el empleo de pavimento luminiscente en los senderos, que aprovecha la luz solar natural para iluminarse tenuemente en la oscuridad.